La película "Los
Coristas" está situada en la Francia de 1949. Eran años crisis y
reconstrucción social. Se acababa de salir de la devastadora Segunda Guerra Mundial que había quebrado la economía europea y había diezmado a su población. Eran los
inicios de la guerra fría, el mundo
se encontraba dividido en dos polos y EE.UU. ejercía su influencia en la Europa Occidental con las ayudas del Plan Marshall.
De esta manera en un contexto de
amplia crisis social surgían los Estados de Bienestar. Uno de los problemas a
atender eran los chicos huérfanos y de familias pobres. Por ese motivo se
abrieron instituciones con características de internados en donde los chicos recibían
educación.
En este film aparecen dos concepciones claras de educación:
Por un lado encontramos un sistema educativo tradicional donde los alumnos son vistos como depósitos de conocimiento, en el cual se utiliza una metodología represiva y autoritaria. El alumno que no se ajusta al modelo es expulsado.
Por un lado encontramos un sistema educativo tradicional donde los alumnos son vistos como depósitos de conocimiento, en el cual se utiliza una metodología represiva y autoritaria. El alumno que no se ajusta al modelo es expulsado.
En este instituto no existe la comunicación entre las autoridades y los
alumnos, en su enseñanza o "disciplina" prevalece el castigo, el cual
es sancionado a través de la violencia física, sin ningún
tipo de compasión ni contemplamiento.
El rol que
se les asigna a los alumnos es
completamente pasivo ya que no se tiene en cuenta en general (ni sus
motivaciones, ni sus conocimientos anteriores, salvo en el caso del coro) y
tampoco se les hace participar libremente en la clase.
Con respecto a rol
del docente podemos decir que es normalizador, esto se aprecia el método de
disciplinamiento acción/reacción. De esta manera el aprendizaje es dejado de lado para imponer
disciplina, siendo lo único necesario que alcancen un conocimiento básico.
El nivel de libertad de los alumnos es bajo. Muestras de
ello son los estrictos horarios, la censura de su opinión, etc. Cuando no están
controlados se produce un efecto opuesto en donde abundan los abusos de poder
entre compañeros, como el caso de Pepinot que tiene que pagar para poder comer.
La forma de resolver los conflictos tiene aspectos arbitrarios, esto se
ve claramente en el caso del robo que el director inventó al culpable.
Respecto a la rigurosidad de los castigos podemos
decir que es alta, ejemplo de esto es el encierro en celdas y los maltratos
físicos y psicológicos.
En cuanto al modo de trabajo entre docentes podemos decir que es vertical e
individual ya que las propuestas de los docentes al directivo es mínimo y no
hay trabajo interdisciplinario. Esto lo visualizamos en el hecho de la
dificultad que se presenta para establecer el coro.
Las aulas donde estudian los alumnos presentan una distribución del estilo de un anfiteatro.
Y por otro lado encontramos el modelo
que viene a impartir el prefecto Clement:
hombre de buenos sentimientos con otro manera de educar, con nuevas filosofías
e ideologías, que viene a revolucionar
la educación y la forma de enseñanza que se impartía en ese colegio,
acrecentando una mejor conducta y sentimientos de los niños en base
a incentivos, premios y dialogo con los mismos, ganándose su
confianza y respeto de una forma pacífica y amorosa.
En cuanto al dominio de grupo, este personaje no se deja vencer y sin imponer castigos duros como el resto de los cuidadores o profesores se comienza a hacer respetar. Los castigos que dicta el profesor son con la intención de enseñar al alumno que lo que hizo esta mal y no debe repetirlo, y poco a poco va logrando su objetivo; así también lo hace en sus clases, donde utilizando sus propios sueños crea un coro, en el cual no excluye a ninguno de los niños, los hace sentirse importantes, soñar y luchar hasta lograr sus propósitos.
En cuanto al dominio de grupo, este personaje no se deja vencer y sin imponer castigos duros como el resto de los cuidadores o profesores se comienza a hacer respetar. Los castigos que dicta el profesor son con la intención de enseñar al alumno que lo que hizo esta mal y no debe repetirlo, y poco a poco va logrando su objetivo; así también lo hace en sus clases, donde utilizando sus propios sueños crea un coro, en el cual no excluye a ninguno de los niños, los hace sentirse importantes, soñar y luchar hasta lograr sus propósitos.
El prefecto Clement pudo ver más allá de lo que veían sus ojos, pudo ver lo
que esos chicos podrían llegar a ser en el futuro.
También es necesario mencionar la sensibilidad y el amor que sentía por la música, la cual
utilizo como un vinculo sentimental con los niños, empleándolo como un factor
de distracción y disfrute para ellos, sin dejar de tomar a la música como una
disciplina que le ayudara como método de corrección de las diferentes
conductas que habían desarrollado los niños. Desarrollando en ellos el
compromiso y fomentando la unión para alcanzar objetivos en sus vidas, trazarse metas que
pudieran cumplir por amor a lo que en realidad quisiera
realizar, sin sentir repulsión por sus propios actos.
A modo de
cierre, es de obvio conocimiento que el
modelo de educación que se impartía en el reformatorio es altamente
cuestionable porque para la construcción de la educación es necesario el
apoyo del docente como intermediario, cumpliendo el rol de educador, de
constructor de conocimientos con los alumnos, de modelo de sus estudiantes, y
no imponiéndose como una dictadura donde no existe la participación.
Dónde se deben hacer las cosas por obligación. La forma de enseñar del prefecto
se presenta como algo sumamente innovador para la época ya que va en la
búsqueda de las potencialidades de cada estudiante, de su originalidad para
aprender.
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